Dentro de un año en donde nos han vapuleado como nunca antes, la F1 nos ha venido mejor que nunca. Un año en el cual las cosas cambiaron, dejamos de ver a muchas personas queridas por un largo periodo de tiempo, dejamos de hacer cosas a las cuales estábamos acostumbrados. Lo importante es dar gracias de seguir aquí.
Todos nos quedamos en casa, nos hemos recluido entre las cuatro paredes de nuestros hogares, no quedaba otra cosa que hacer que buscar el entretenimiento. Para los que nos gusta la F1 era nuestra única forma de entretenernos, nos dio ese pequeño aliento para seguir adelante.
Primero que nada hay que agradecer a todos lo que hicieron posible que una temporada más de la Fórmula 1 se llevara a cabo, gracias a ellos, tuvimos una temporada llena de espectáculo. Aunado a los 20 pilotos que disputaban férreamente semana a semana cada uno de los GP en 161 días. Fueron esa pequeña luz que los fanáticos necesitábamos; los autódromos se veían raros, sin público, el frío de las gradas se hacía presente, pero pronto volverán a rugir y estar atiborradas de fanáticos que las vestirán los colores de sus equipos favoritos.
La cancelación de los Grande Premios en el continente Americano, hicieron que muchos tuviéramos ese vació; pero había algo bueno dentro de todo esto, regresaron los circuitos de antaño, aquellos que eran de la vieja guardia. Estos circuitos que nos daban la nostalgia de ver a grandes pilotos disputando rueda a rueda cada una de las vueltas para coronarse en los GP’s. Ahora le tocaba a los jóvenes demostrar de lo que estaban hechos.
Dejemos a un lado la melancolía y vayamos al dominio de Mercedes. Si, no podíamos dejar a un lado el aplastante y contundente dominio de la escudería alemana. Pero los triunfos de Checo, Max y los 13 diferentes pilotos que subieron al podio, nos dan la idea de que no son invencibles.
Las emociones en pista no se quedaron de lado, tuvimos emociones fuertes y hace una semana Grosjean nos erizaba el cuero al ver en llamas su monoplaza. Afortunadamente sigue con nosotros… no queríamos recordar lo que pasamos en los últimos años con la perdida de varios pilotos. El halo después de ser tan criticado, se le dio su reconocimiento y demostró su funcionalidad.
Equipos tocaron el cielo y a la semana siguiente estaban en la calle de la amargura. Pilotos van y otros vienen, unos tienen asiento asegurado, mientras que otros no lo tienen…
En fin, esta es la historia de la Fórmula 1; un deporte que apasiona a todos lo que lo llegan a ver por lo menos una vez. Un año ha pasado y 97 días para poder volver a escuchar los motores, con nuevas alineaciones de pilotos.